Hallada fosa común en Barcelona con 234.576 cadáveres
“El Ecotopiabiketour salvó las bicicletas”
Venezia 17 de Septiembre 2012
No son víctimas de la guerra civil española. Los restos encontrados en la sierra de Collserola (Barcelona) son mucho más antiguos. Paleontólogos de La Sorbonne los han sometido a las pruebas de carbono-14 y han llegado a la sorprendente conclusión de que remontan 250.000 años atrás, a la época en que se data convencionalmente la aparición del Homo Sapiens. Más sorprendente aún, no se trata de restos humanos sino de esqueletos de… bicicletas. En el límite del Plioceno y del Pleistoceno existió una populosa civilización de bicicletas, la mayor parte de las cuales fue asesinada y enterrada en esta zona de lo que mucho más tarde sería España. ¿234.576 bicicletas asesinadas y enterradas por quién? “Las bicicletas existieron mucho antes que los hombres” declaran los investigadores Joao Taborda y Alice O’rourke del equipo investigador internacional, “y los hombres las mataron”. Según la reconstrucción de los dos expertos, miles de bicicletas circulaban alegremente por los caminos de Europa antes de que los homínidos, evolucionando hacia la conciencia, se adueñaran del continente. Durante siglos convivieron quizás sin mirarse ni rozarse hasta que los seres humanos intentaron domarlas y someterlas a su voluntad. La última batalla fue terrible, como lo demuestra la fosa común encontrada en la sierra de Collserola.
Lo más paradójico es que la humanidad tardó 246.000 años en inventar lo que ya existía antes que ella y lo que ella misma exterminó. Más paradójico aún: incluso ahora que las bicicletas son un invento suyo, los hombres las están matando de nuevo.
Por eso el ecotopia biketour es una forma de salvarlas. De salvarlas de los que pretenden encerrarlas entre la velocidad y el beneficio. Por eso, quien este verano se subió a una bici y se echó a andar por las carreteras de Cataluña, Francia e Italia ejerce un acto de resistencia que no conoce límites, porque su viaje no se acaba nunca. Porque en cada proyecto se abría una posibilidad y en cada encuentro, un destino.
Los pies dejarán de pedalear, pero el corazón no se para nunca.
Gracias ecotopia biketour
David.